El uso de pendientes pesados, de dilataciones o traumatismo por arrancamiento provocan frecuentemente el desgarro completo o la apertura excesiva del orificio del lóbulo de la oreja.
En estos casos en Clínica Betancourt pensamos que la solución más eficaz y duradera es la reconstrucción del lóbulo con una técnica quirúrgica sencilla que le devuelva la estética y funcionalidad.
La lobuloplastia es una intervención de cirugía menor, ambulatoria destinada a reparar el lóbulo de la oreja rasgado, alargado o deformado.
Se realizará solo limpieza de los bordes (habitualmente con láser) y posterior cierre del orificio con 1- 2 puntos de sutura.
Cuando el desgarro es total o casi completo es necesario realizar eliminación de los bordes desgarrados y sutura de los mismos. la cicatriza resultante es apenas apreciable unos meses después
Habitualmente requiere una técnica quirúrgica más elaborada que llamamos zetaplastia. El objetivo es eliminar el tejido colgante excesivo y devolver al lóbulo su forma y aspecto natural. El resultado estético es excelente.
Aunque no es un verdadero desgarro, lo incluimos en esta clasificación porque su solución también es una lobuloplastia.
Con la edad los lóbulos de las orejas se vuelven más largos, grandes y flácidos siendo típico de las personas de más edad. La reducción de su tamaño es una técnica sencilla que repercute significativamente en un aspecto rejuvenecido del rostro después de los 50 años. Para ello utilizamos una técnica quirúrgica distinta, reduciendo el tamaño del lóbulo por su borde inferior de modo que no se aprecie cicatriz posteriormente.
Como comentamos es un procedimiento quirúrgico sencillo. Inicialmente se realiza infiltración de anestesia local, para posteriormente eliminar los bordes cicatrízales de orificio o desgarro, obteniendo un tejido limpio y vascularizado. Posteriormente se realiza el cierre mediante sutura fina de los bordes, buscando una cicatriz casi imperceptible.
Posteriormente se colocará un apósito de protección 24 h.
La duración total del procedimiento es de entre 20-40 minutos.
Se recomienda mantener la herida limpia y seca los primeros días. Los puntos se retirarán entre 7-10 días después de la cirugía.
Según lesión
¿Duele la intervención?
No. Se realiza con anestesia local y durante todo el procedimiento el paciente no siente dolor. Tras la cirugía puede existir una leve molestia controlable con analgésicos comunes, aunque es infrecuente esto sea necesario.
¿Qué resultado esperar?
El resultado es un lóbulo con aspecto natural, simétrico y con la posibilidad de volver a llevar pendientes si así se desea. En la mayoría de los casos, la cicatriz es prácticamente invisible con el tiempo.
¿Cuándo puedo volver a usar pendientes?
Conviene esperar al menos 8 semanas para obtener una cicatrización adecuada, y evitar la zona de la cicatriz para realizar un nuevo orifico